Desde el año 2015 (año de aprobación de la estructura de alto nivel de las normas ISO) el conocimiento sobre el cambio climático, sus causas y sus consecuencias ha aumentado considerablemente. Tras abundantes estudios y conferencias, se aprobó la “Declaración de Londres” para combatir el cambio climático a través de las normas ISO, esta fue aprobada por todos los Organismos Miembros de ISO en la Asamblea General de 2021 y definió el compromiso de ISO para alcanzar la agenda climática global para 2050, así como promover la conciencia del papel que pueden desempeñar las normas ISO en la lucha contra el cambio climático.
El 22 de febrero de 2024, se publicó oficialmente un comunicado sobre la incorporación de estas consideraciones del Cambio Climático a las Normas de Sistemas de Gestión por parte de IAF e ISO conjuntamente, las cuales desde el 23 de febrero de 2024 ya se encuentran en vigor y dictan los siguientes cambios:
4.1 Comprender la organización y su contexto:
Además de determinar las cuestiones externas e internas relevantes para su propósito, las organizaciones ahora deberán evaluar si el cambio climático es un tema relevante que afecta a su capacidad para lograr los resultados previstos de su sistema de gestión.
4.2 Comprender las necesidades y expectativas de las partes interesadas:
Se agrega una nota que destaca que las partes interesadas pertinentes pueden tener requisitos relacionados específicamente con el cambio climático.
Estos cambios se han incluido en la “Estructura Armonizada”, de las normas, en el Apéndice 2 del Anexo SL.
Fecha de aplicación: Desde el 23 de febrero de 2024, se está revisando este cambio en las auditorías de los sistemas de gestión de este año 2024.
Las empresas deben revisar y actualizar sus sistemas de gestión para garantizar el cumplimiento de los nuevos requisitos introducidos por la enmienda.
La inclusión de aspectos relacionados con el cambio climático y la sostenibilidad requiere que las organizaciones consideren cómo sus operaciones impactan en el medio ambiente y tomen medidas para reducir su huella ecológica.
En relación a la Gestión de la Calidad hay que tener en cuenta los efectos del cambio climático para cumplir con la satisfacción de sus clientes y con los requisitos de calidad de sus productos o servicios.
Con respecto a la Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo el cambio climático puede conllevar nuevos riesgos o incidencias laborales relacionados con el cambios en la gestión del estrés térmico, la radiación solar, la contaminación atmosférica, los accidentes industriales graves, los fenómenos meteorológicos extremos, el aumento de las enfermedades transmitidas por vectores y la mayor exposición a los productos agroquímicos.
Para la Gestión Ambiental, la lógica hacia esta enmienda permite ampliar el enfoque tradicional de la gestión ambiental para incluir consideraciones relacionadas con el cambio climático, por ejemplo: Fomento del cálculo y gestión de la Huella de Carbono, declaraciones sobre créditos de carbono, y necesidad de más cantidad de agua para regar los árboles. Fomento de energía suministrada por empresas proveedoras de energía procedentes de fuentes renovables. Sustitución de materias primas o consideración del diseño ecológico de productos para reducir el impacto en el cambio climático.
Desde DEPLAN estamos a su disposición para realizar todo el asesoramiento y apoyo necesario para gestionar estos cambios en su organización.